La historia comienza en Nueva York, 1955. Harry Angel (Mickey Rourke), un investigador privado poco ortodoxo, es contratado por Louis Cyphre (Robert De Niro) para localizar a Johnny Favourite, un famoso cantante herido en la Segunda Guerra Mundial y hospitalizado con daño cerebral, sobre el que no sabe su paradero. Cyphre quiere que Favourite le pague una deuda que contrajo con él años atrás.
Pero hay más que lo que inicialmente aparece en el caso: Angel descubre en el hospital han falsificado los papeles sobre Favourite. Y que una noche dos personas se lo llevaron en un coche.
Las diversas pistas llevan a Angel a viajar a Nueva Orleans, donde se ve envuelto en un mundo de vudú y satanismo. Allí conocerá a Epiphany Proudfoot (Lisa Bonet), por la que se sentirá atraído; que es hija de una practicante-sacerdotisa de vudú que amaba a Favourite.
Pero nada es lo que parece: todas las personas que tenían alguna relación con el caso van apareciendo muertas una tras otra.
Conforme más se va acercando a descubrir la verdad, una sensación, mezcla de miedo y malestar, va engullendo a Harry Angel, desembocando en un inesperado final donde todas las incógnitas se verán resueltas.